
Estudiantes de la Universidad Imperial College of London desarrollan un controlador de juegos con el movimiento del ojo, un buen avance para acomodar a personas con graves discapacidades físicas al mundo de los juegos. Aunque no es el primero de su tipo, los estudiantes ganan notoriedad al utilizar componentes comunes como gafas especiales, una luz infrarroja y una cámara web. El coste total es de 25 libras; un sistema similar utilizado por científicos que estudian el movimiento del ojo cuesta cerca de 27,000 libras.